Efectos del alcohol ¿Qué provoca su consumo?

Es bien sabido que el consumo excesivo de alcohol puede tener múltiples consecuencias negativas para la salud. Más allá de los efectos inmediatos que pueda tener en el organismo, también puede contribuir al aumento de peso y a la acumulación de grasa corporal, especialmente en el hígado. En este artículo, te explicamos cómo el alcohol puede afectar el funcionamiento de tu cuerpo y por qué es importante ser consciente de sus efectos a largo plazo.

¿Por qué el cuerpo prioriza la metabolización del alcohol?

Cuando consumimos alcohol, el cuerpo lo identifica como una sustancia tóxica que debe ser eliminada rápidamente. Esto significa que el organismo prioriza la metabolización del alcohol sobre otros nutrientes, como los carbohidratos y las grasas.

En términos simples, el cuerpo pone en pausa el procesamiento de otros alimentos para concentrarse en descomponer y eliminar el alcohol. ¿El resultado? La quema de grasa se ralentiza y es más probable que los nutrientes no utilizados se almacenen como grasa, sobre todo en el hígado, aumentando el riesgo de problemas de salud.

Calorías vacías y aumento de peso

El alcohol es conocido por ser una fuente de «calorías vacías», es decir, aporta calorías sin ningún valor nutricional. Esto significa que, aunque estés sumando energía a tu dieta diaria, no estás obteniendo los nutrientes necesarios para un funcionamiento óptimo del organismo. Además, el consumo de alcohol afecta el apetito y la toma de decisiones alimenticias. Muchas personas experimentan un aumento del hambre y una disminución de la inhibición tras beber alcohol, lo que puede llevar a consumir alimentos altos en grasas y carbohidratos, sumando aún más calorías de las necesarias y contribuyendo al aumento de peso.

Impacto en el rendimiento deportivo

El alcohol también puede tener efectos negativos en el rendimiento físico. No solo afecta el equilibrio y la coordinación, sino que también interfiere en la capacidad del cuerpo para utilizar eficientemente los sustratos energéticos, como los carbohidratos y las grasas. Esto puede llevar a un rendimiento deportivo inferior, ya que el cuerpo no aprovecha al máximo las fuentes de energía disponibles. Para los atletas o personas activas, esto puede significar menor resistencia y una recuperación más lenta.

Ahora ya lo sabes, el consumo de alcohol puede:

  • Comprometer tu salud a largo plazo
  • Influir en tus hábitos alimenticios
  • Contribuir a la acumulación de grasa
  • Influir en tu desempeño físico.

Disfrutar de una bebida ocasional puede formar parte de una vida equilibrada, pero es fundamental ser consciente de sus efectos y moderar su consumo para proteger nuestra salud y bienestar en general.

Si necesitas una guía para mejorar tus hábitos alimenticios, ¡consulta aquí nuestro servicio de nutrición y dietética en Plenno!